domingo, 26 de octubre de 2014

Pasado

"¿Sabes lo que es tener el corazón roto? Sentarse sin nada que hacer pensando en cómo sería el mundo si vos no estuvieras, y dándote cuenta que seguiría exactamente igual
¿Sabes lo que es no tener fe? No creer en nada, no confiar en nadie, no esperar nada, no necesitar nada... ¿Sabes lo que es llorar sin lágrimas? Llorar con el pensamiento, sentirse vulnerable, apoyar la cabeza sobre los brazos y no llorar, porque no hay ningún motivo real para hacerlo.
¿Sabes qué se siente morir? Un nuevo día, un nuevo agonizar, sin ganas, sin objetivos, sin voluntad..."

Esto estaba en un borrador viejo que escribí hace un par de años, y se me hizo un nudo en el estómago, como con cada cosa que leo que escribí cuando hice este blog por necesitar expresar y compartir tanta turbulencia emocional, porque siempre encontré a alguno que me mandaba por privado "te entiendo, me pasa lo mismo" e incontables charlas de madrugada surgieron, e infinitos abrazos a través de pantallas fueron los que mandé y los que me llegaron, porque a veces compartir algo en persona tiene un toque solemne, pero hacerlo mediante letras te ahorra un poco de aquel ritual incómodo de contar desgracias a gente que no es tan amiga o con la que no hay tanta confianza o a la que simplemente no querés cagarle el día, y creo que mucho tiempo me sentí sola, no a nivel real, sino más bien... ¿incomprendida? Claro, era adolescente, pero muchas veces me encontré al borde de un abismo del que no podía ni quería hablar, sólo escribir... y esto me parecía una forma de expresarlo a medias, tal vez alguien se lo enteraba pero nadie me iba a interrogar, y tal vez era eso un poco lo que necesitaba, que alguien se parara en frente mío y me enfrentara, que me hagan hablar, que me abracen... y ahí es cuando siempre entra mi mamá, que es esa fuerza implacable que sostiene todo, siempre atenta y expectante de mí, tomando las iniciativas de confrontación cuando yo no podía llevarlas a cabo, bancando mi desolación con el mundo cómo podía, haciéndose presente para escucharme siempre, impulsándome a salir de la cama todos los días, "solamente" dándome apoyo y amor incondicional ¿Y no es ese amor sin límites un poco el objetivo al que aspira todo ser humano? A veces no puedo entender cómo me sentí sola tanto tiempo estando tan rodeada de gente amiga, y no puedo evitar sentirme culpable de todas las veces que callé, que me fui en silencio por la puerta de atrás, que lloré en silencio antes de ir a dormir, que me guardé cosas que me molestaban y dolían, que me enojé por cosas que no debía, las veces que me resigné, las veces que pensé que todo iba a terminar sólo cuando dejara de existir... Pero existo, por un sin fin de nimiedades y reconciliaciones, con otros y conmigo misma, porque tomé coraje o impulso para volver a tener esa permeabilidad al cambio y a la transformación, porque me cansé de estar triste y enojada. Me arrepiento tanto de haber sostenido expectativas de mi persona tan feas falsamente y creer que esa persona detestable en la que me había convertido era superior a todos los demás... Honestamente, en mi interior, sentía que todo aquel que expresara felicidad en un mundo tan de mierda, era medio imbécil (reduciendo a todo el mundo a ese postulado nefasto para legitimar mi "depresión" nunca diagnosticada). Cuánto dolor me produce leer cosas como esas y recordar ese período de incertidumbre total, de haber perdido la alegría, el interés, la motivación, las ganas de querer ser mejor en distintos aspectos, que me caracterizaban cuando era muy chica, y si bien todavía me está costando volver a recuperarlo, lo intento y estoy más dispuesta que nunca a ser la persona que realmente quiero ser, y si, tengo momentos de bajoneos ¿Y quién no? Pero a diferencia del pasado, ahora que el día de mañana voy a estar mejor.

Son estas cosas que escribía que me dan ganas de volver en el tiempo, abrazarme y decirme "no estés tan enojada ni triste todo el tiempo, no todo es una mierda, algún día todo va a ser diferente; vas a volver a interesarte por el mundo, vas a volver a ser entusiasta sobre tu futuro, todavía hay gente que lucha, hay gente que te quiere, hay gente que te espera..."

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