martes, 11 de marzo de 2014

Monólogo final. El abogado del diablo.

“- La culpa, es como un saco de ladrillos, lo único que tienes que hacer es dejarlo en el piso ¿Y para quién cargas todo ese montón de ladrillos? ¿Dios? ¿Es eso?
Déjame darte información de primera mano sobre Dios. A dios le gusta observar, es un bromista, piénsalo. Le da al hombre instintos, les da ese extraordinario don ¿Y después que es lo que hace? Lo juro, para su propia diversión, para su propio teatro cósmico privado, Él coloca las reglas en oposición ¡La mayor estupidez que ha existido! Mira, pero no toques; toca, pero no pruebes; prueba, pero no tragues.
Y mientras saltas de pie en pie ¿Él que hace? ¡Está riéndose, el maldito enfermo! ¡Es un tacaño! ¡Es un sádico! ¿Alabar eso? ¡NUNCA!

- Mejor reinar en el infierno que servir en el cielo ¿Eh?

- ¿Por qué no? He estado aquí abajo desde el principio. He proporcionado al hombre todas las sensaciones que ha buscado. Le he suministrado lo que ha querido, y nunca lo he juzgado ¿Por qué? Porque nunca lo rechacé a pesar de todas sus imperfecciones ¡Soy un fan del hombre! Soy un humanista, quizá el último humanista ¿Quién en sus cabales Kevin, podría negar que el siglo XX ha sido completamente mío? Todo él, Kevin ¡MÍO!
Estoy llegando a la cima, es mi momento. Es nuestro momento.


John Milton - The devil's advocate

2 comentarios:

  1. Excelente dialogo de al pacino e incluso tiene mucho sentido. Felicitaciones

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  2. Un ejemplo de pecado imperdonable.

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